Competencia electoral, ensombrecida por discusiones coyunturales
El actual proceso electoral en México se desarrolla en un contexto de absoluta polarización política que confronta distintas visiones, posiciones e ideologías. Una polarización que parte de la negación del otro, la negación como punto de partida y de llegada, y donde no hay elementos de diálogo o de discusión, dijo la licenciada Pamela San Martín Ríos y Valles, exconsejera electoral del Instituto Nacional Electoral (INE).
Así lo expresó en Elecciones en México, quinta conferencia del ciclo Especialistas frente al contexto, coorganizada por el Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, y que forma parte del Diplomado Análisis Político de Coyuntura, impartido por la Dirección de Educación Continua de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
En su ponencia comentó que, en los últimos meses son los elementos coyunturales los que han marcado el tono y el ritmo de la elección, en cuyo centro "pareciera no estar la discusión sobre cuáles son las opciones políticas en contienda, quién queremos que nos gobierne, quién queremos que nos represente en los distintos espacios que están en juego; sino que la discusión se ha centrado a partir de hechos o decisiones específicas en el conflicto entre el INE, el Tribunal, el presidente de la República y MORENA".
En esta atención a lo coyuntural se pierde de vista no sólo lo realmente relevante y lo que está en juego en esta elección, sino incluso, el pendiente democrático que está en el fondo de la discusión, la cual pareciera que se centra en quién tiene la razón.
"Cuando el INE adopta medidas cautelares para limitar la participación política del presidente en el proceso electoral, la discusión se centra en si el INE está bajo ataque, o si se busca silenciar indebidamente al presidente o si el Tribunal Electoral es omiso en, digamos, adoptar medidas. Pero la discusión que no se da es la necesidad que, como país y como democracia, tenemos en garantizar que las elecciones se den en condiciones de equidad en la competencia política, y en el cumplimiento del conjunto de medidas que nos hemos dado en México a lo largo del tiempo con este propósito".
Al hablar de algunos retos que se tienen en estos comicios, mencionó que uno es, considerando la pandemia del COVID-19, cómo podrán las y los contendientes llegar a la ciudadanía sin generar concentraciones que puedan poner en riesgo su salud. Debido a esto, probablemente vaya a haber en este proceso electoral un uso mayor de las redes sociales, lo que dará pie a otro reto: cómo fiscalizar los recursos de campaña cuando no se tengan eventos masivos donde se pueda ver el uso de los recursos.
Por otra parte, San Martín Ríos y Valles expresó que hay un conjunto de elementos de contexto, que ella denomina "riesgos", que pueden generar una afectación al adecuado desarrollo del proceso electoral.
Uno de esos riesgos es la utilización electoral de los programas sociales. Cuando se piensa en este riesgo, en particular ahora, en el que uno de los grandes elementos que señala el presidente de la República es la necesidad de prestar apoyos de programas sociales a los distintos grupos, "pareciera que el riesgo de que los programas sociales tengan un uso electoral se centra exclusivamente en el gobierno federal, y está eso muy lejos de ser una realidad; los programas sociales se dan en las distintas entidades, en los distintos niveles de gobierno, incluso en los distintos poderes".
Otro riesgo para este proceso electoral es la comunicación, y por ésta, la exconsejera se refiere a "los discursos de odio, los discursos estigmatizantes, los discursos polarizantes, los discursos de incitación a la violencia, los discursos de violencia política contra las mujeres, las noticias falsas"; todos estos elementos que se dan en una competencia electoral para buscar generar un desequilibrio.
Se habla de las noticias falsas de los bots cuando se habla de quién ataca a Andrés Manuel López Obrador o quién ataca a los opositores de Andrés Manuel López Obrador. "Pero no lo estamos hablando, y no lo estamos discutiendo, y no lo estamos visibilizando, en lo que es la competencia electoral"; y esto en gran medida tiene que ver con que "la competencia electoral está ausente de esta elección, digamos, ese es uno de los elementos que menos estamos mirando en esta elección".
Otro riesgo de importancia en estas elecciones es la posible intervención de servidores públicos. Ciertamente, cuando se habla de que no puede intervenir ningún servidor público, eso no tiene nombre ni apellido, pero, por supuesto que la intervención del presidente de la República en este proceso electoral se vuelve particularmente relevante, porque "hay un señalamiento expreso, continuo, permanente, reiterado, sistemático, digamos, de las condiciones de la competencia, de los actores de la competencia".
Aunque Pamela San Martín opina que en este contexto de pandemia sí puede haber conferencias del Ejecutivo Federal, eso no significa que pueda tener espacios de información en los que de lo que se habla es de la competencia política. "Nos puede contar cómo va la vacunación, nos puede contar cómo va el avance de la pandemia, las medidas de mitigación que se tienen que tomar, nos puede contar de los incendios forestales, porque son cuestiones de protección civil; pero lo que no nos puede decir es si está bien o está mal una encuesta, lo que no nos puede decir es si el INE está queriendo perjudicar a un partido político".
Otro riesgo al que hizo referencia es la debilidad institucional en muchos de los organismos electorales locales, por problemas estructurales y por enormes cuestionamientos en torno a su imparcialidad, que lleva a que todos los conflictos locales se buscan o buscaban resolver en el INE, precisamente para generar una garantía.
Respecto al Instituto Nacional Electoral, dijo que comenzó el proceso electoral con un amplio reconocimiento a su fortaleza logística y organizativa. Pero recientemente han cobrado relevancia, en este contexto de confrontación, las discusiones entre el INE, el Tribunal, el presidente de la República, MORENA; y el saldo que ha dejado este debate es muy duro para la democracia, "es un saldo en el que lo que se pone en cuestión, precisamente, es la neutralidad del árbitro electoral".
Aunque no es la primera vez que se tiene a una autoridad electoral que es cuestionada, y tampoco es novedoso que ese cuestionamiento proceda de los distintos actores que se ven afectados por las decisiones de esa autoridad, lo que sí es nuevo es que esta confrontación o discrepancia con la autoridad se convierta en el centro del debate en el marco de una elección; "que la confrontación con la autoridad sea el centro del debate, y no la elección en sí misma, no la confrontación entre los contendientes, no las condiciones de equidad en la que se celebra la competencia".
San Martín está convencida de que toda discusión y protesta contra las decisiones de una autoridad electoral son absolutamente válidas, así como el cuestionamiento a la congruencia de sus decisiones a lo largo del tiempo y a su imparcialidad; y esto debe ser bienvenido, "porque eso es lo que ha permitido que nuestro sistema electoral vaya avanzando".
Y aunque consideró correcto que la autoridad electoral, como cualquier otra autoridad, esté sujeta a un escrutinio público absolutamente estricto, "cuando la atención de la elección se centra en ese punto es donde empiezan los problemas", porque entonces se desresponsabiliza a los contendientes de la competencia, se desresponsabiliza a la oposición de ser oposición y al partido que ostenta los cargos de gobierno se le desresponsabiliza en cuanto a las propuestas y la confrontación que se hace en el debate, en la ideología y en las posiciones, "y lo que se pone en el centro es a la autoridad electoral. Esa es la que no debería de estar en el centro".
Agregó: "A mí, más de lo que me preocupa la confrontación entre el INE y el presidente de la República, lo que me preocupa es la intervención del presidente de la República en los procesos electorales. Pero parece que esa, incluso esa, se ve, digamos, como oscurecida por la discusión en torno a la autoridad electoral".
Además, pese a que lo que debería preocupar a las y los ciudadanos es dónde están los partidos y las propuestas en este proceso electoral, lo que se tiene son las posturas, pro el presidente de la República y contra el presidente de la República, "pero con un pequeño detalle, el presidente de la República no está en la boleta, el presidente de la República no es lo que está en la competencia", lo que está en discusión ahorita son 15 gubernaturas, son 30 ayuntamientos, son 30 congresos locales, es la Cámara de Diputados, eso es parte de lo que está en juego en esta elección.
Mas las propuestas y disputas en torno a eso están completamente ensombrecidas por las discusiones coyunturales "entre buenos y malos", pero no entre los contendientes en el proceso, "sino entre los que deberían de, digamos, uno, gobernar el proceso; y otro, gobernar el país. Y eso, sin duda, es creo el mayor riesgo en este contexto electoral en el que nos encontramos ahorita".
PEDRO RENDÓN/ICM