IBERO y MMyT quieren contribuir a mejorar a México y al mundo: Rector
La Universidad Iberoamericana Ciudad de México y el Museo Memoria y Tolerancia (MMyT) tienen el proyecto común de querer contribuir a mejorar a México y al mundo, consideró el Doctor Saúl Cuautle Quechol, S. J., Rector, durante la clausura de las generaciones 2019 y 2020 del Diplomado Acompañamiento a víctimas de violencias y catástrofes, impartido por la Dirección de Educación Continua (DEC) de la IBERO y el MMyT.
En dicha ceremonia virtual el Rector de la Iberoamericana, universidad jesuita de la Ciudad de México, dijo que se tiene un país roto, sensiblemente afectado y en el que hay muchas heridas, que hacen pensar en qué y cómo ayudar.
La palabra acompañamiento, que aparece en el nombre del diplomado, recordó al Dr. Cuautle que, entre los jesuitas, en la Compañía de Jesús (a la cual se encuentra confiada la IBERO), el acompañamiento, algo muy ignaciano, se refiere a cómo se puede estar con alguien que tiene alguna situación particular. Y en este sentido, las y los egresados del diplomado estarán con personas que han sido víctimas, que han sufrido.
Parafraseando a un jesuita que, con su salud disminuida, hace varios años comentó, hoy me siento más en las manos de Dios, el Padre Saúl externó a quienes egresaron: "Mi mayor deseo es que las víctimas, cuando se encuentren con ustedes, se sientan en las manos de Dios".
Y es que cuando una víctima llega a pedir ayuda, es porque ya no puede. "Y ustedes (egresados/as), desde sus profesiones, desde sus trabajos, desde cada una de las áreas en las que se encuentran, serán aquellos que los reciban con el corazón abierto, que los reciban con las manos, para sujetarlos, para levantarlos", para ayudarles a que nuevamente surja su humanidad, perdida por la destrucción que otros y otras hicieron en sus vidas.
La Dra. Mily Cohen, presidenta del Museo Memoria y Tolerancia, comentó que en México mucha gente está sufriendo, muchas víctimas no encuentran la paz ni la justicia, y se sigue padeciendo una pandemia. Pero las crisis también son oportunidades, son ventanas de reflexión, de autoentendimiento del ser humano," y el que tiene la mente amplia, el que tiene la mente flexible y que puede tener una autocrítica para sí mismo, para la sociedad, para el país en el que vivimos, somos aquellos que nos reinventamos, aquellos que no dejamos que nada ni nadie calle la voz de la justicia, calle la voz de este México que queremos ver".
Añadió sentirse orgullosa por alianzas como la de la IBERO y el MMyT, en las que se pueden compartir y difundir valores; valores humanos, valores éticos y valores morales. Es así que, Universidad y Museo, comparten el deseo de que cada vez sea más la gente consciente, la gente ética, la gente que quiera convertir a México en un país con más claros que oscuros.
"Estamos del lado de encontrar el camino educativo, de la acción social, que nos lleve a un país en donde podamos sentirnos más tranquilos, en un país en donde podamos sentirnos más orgullosos, y en donde la palabra justicia no sea algo nada más como una esperanza lejana, sino algo que podamos hablar en presente".
Para la Mtra. Valeria Moscoso, coordinadora de Acompañamiento a víctimas de violencias y catástrofes, este diplomado es esencial en un país como México, con una crisis de violencia y violaciones a derechos humanos que desgraciadamente sigue en aumento.
México, dijo, es un país productor de víctimas de todo un abanico de violencias. "Y en ese sentido tenemos una responsabilidad quienes nos dedicamos o quienes queremos dedicarnos a los derechos humanos en particular, a atender esta situación, pero atenderla desde distintas perspectivas: ético, políticas y epistemológicas".
Es por esto que Moscoso valora mucho el diplomado, porque en éste no sólo se trata de atender a las víctimas desde una mirada distante, individualizante o patologizante, que muestre diferencias de poder o de posición, sino que el diplomado tiene una perspectiva que pone a todas y todos en un mismo lugar, en un mismo sitio, y plantea la importancia de hacer un acompañamiento digno, respetuoso, amoroso, que trascienda las disciplinas y las profesiones.
En cuanto al país de paz que se quiere, Valeria puntualizó que la paz se consigue a través de la justicia y de la verdad, por las que se debe luchar y que se deben construir. "Y para construirlo, lo construimos en conjunto y lo construimos en colectivo. Y creo que este diplomado es un espacio privilegiado para poder hacer eso, para poder formar personas con convicción, personas con corazón, personas con humanidad, que desde distintas trincheras están dispuestas a construir esa justicia, construir esa verdad y construir esa paz, en conjunto, con todos y todas las que han sido víctimas en nuestro país".
PEDRO RENDÓN/ICM