Transparencia y periodismo de investigación, pilares que visibilizaron la corrupción

08.04.2021

En el ciclo de conferencias 'Especialistas frente al contexto', organizado por la IBERO, la Dra. Jaqueline Peschard, expresidenta del Consejo Ciudadano del SNA, dio la ponencia 'Corrupción en México'

La trasparencia y el periodismo de investigación son los dos grandes pilares que hicieron cada vez más visible la corrupción en México, dijo la Dra. Jaqueline Peschard Mariscal, expresidenta del Consejo Ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), en su ponencia Corrupción en México, organizada por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

En esta conferencia del ciclo Especialistas frente al contexto, que forma parte del Diplomado Análisis Político de Coyuntura de la IBERO, detalló que la transparencia puso en el centro la posibilidad de acceder a información pública, y que periodistas, académicos y activistas pudieran analizar ciertos documentos; análisis de documentación y de datos en el que se basa el periodismo de investigación.

Peschard, quien también fuera comisionada presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, recordó que la estafa maestra salió a la luz, primero, por la acción de la Auditoría Superior de la Federación; y después, por la del portal de noticias Animal Político, que recurrió a la transparencia para hacer solicitudes de información, que le permitieron obtener una serie de documentos que le dejaron hacer un seguimiento de por dónde fluía el desvío de dinero en que incurrió el gobierno en este caso.

Al hablar del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), la doctora dijo que tiene como desafíos: la falta de capacidades técnicas por la insuficiencia de recursos económicos, ahora que el gobierno federal ha pensado que la manera de enfrentar la corrupción es quitándole dinero a las instituciones, en lugar de reforzarlas con mayor capacitación, por ejemplo, para hacer que los contralores sean más eficaces, sepan hacer su trabajo y no tengan que contratar a alguien más para esto "porque ellos fueron nombrados por dedazo".

Otro reto, dijo, es la falta de independencia y autonomía para investigar, que se acentúa en el ámbito estatal y municipal. Y aunque el Comité de Participación Ciudadana preside el órgano rector del Sistema, presenta iniciativas, propone agenda de trabajo y mecanismos de colaboración, su fuerza es la de uno entre siete, y a lo que más que ha llegado es a plantear algún tipo de investigación, que no siempre ha sido aceptada por el resto de las instituciones (Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, Secretaría de la Función Pública, Auditoria Superior de la Federación, Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Instituto Nacional de Transparencia y Consejo de la Judicatura Federal).

Es así que otro desafío, añadió, es la coordinación entre las instituciones, pues cada una tiene su propio marco legal, sus propias políticas anuales y sus propios asuntos, entonces no es fácil que se pongan de acuerdo en aras de lo que dice el Comité de Participación Ciudadana (que preside el SNA) que, dicho sea de paso, está formado por cinco integrantes y hoy nada más tiene uno, porque no se ha podido conformar el Comité de Selección, que es nombrado por el Senado.

Por otra parte, la Dra. Peschard dijo que en el gobierno de López Obrador se puso en el centro el combate a la corrupción, pero el presidente tiene una concepción individual de la corrupción, en la que dice que el problema es la deshonestidad de los funcionarios, y que la austeridad en la función pública es el mecanismo para combatirla, y entonces se quita dinero a las instituciones.

Además de considerar onerosos a los organismos autónomos (condición que tienen buena parte de los miembros integrantes del SNA), la presidencia dice que con un gobierno con una fuerte base de legitimidad ya no son necesarios, porque pueden ser los mismos órganos gubernamentales los que emprendan las políticas anticorrupción, mismas que se han desarrollado al margen del Sistema, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Estas dos instancias de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) son las que hacen los procesos de investigación, de persecución y también de publicitación de a quiénes están investigando, explicó. Así que, "es el gobierno, con sus propios intereses y sus propios cálculos políticos, el que realiza las actividades de combate a la corrupción, en lugar de que sean las distintas entidades con márgenes de autonomía, como la Auditoría Superior de la Federación o el INAI" (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales).

Así que Peschard cree que ni los actores políticos ni el gobierno quieren reactivar al Sistema Nacional Anticorrupción, y como muestra, ahí está la falta de nombramiento de los magistrados del Tribunal Federal de Justicia Administrativa y de los miembros del Comité de Participación Ciudadana.

Y si lo que caracterizó al SNA era la fortaleza de la organización de la sociedad civil, que parecía haberse impuesto sobre el gobierno, ahora los espacios cívicos están restringidos por el discurso oficial de desconfianza, y esto incluye al periodismo crítico y a las áreas de investigación, comentó.

PEDRO RENDÓN/ICM